Soy una mujer buscadora de sentido y de crecimiento interior.

Me mueve la curiosidad y el amor por la experiencia humana, sobre todo me conecta y motiva la capacidad que tenemos para aliviar, aprender y crecer a partir del sufrimiento, de la mano de la compasión.

Me nutre la práctica continua de la conciencia y el anhelo de integración y más coherencia entre mi corazón y la manera en que puedo expresarme y aportar en el mundo.

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Cuando me conecto con el regalo de la existencia, agradezco profundamente el viaje de mi vida, valoro sus recorridos, matices y sabores, y sobre todo honro la presencia de la tierra, de los otros y de lo invisible que me ha sostenido hasta acá. Reconozco que lo que soy en gran parte se lo debo a otros significativos que me han acompañado en el proceso de mirarme, quererme y (re)construirme.

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Creo en el poder transformador de los vínculos de amor, apoyo y cuidado, que son como tierra fértil para sostener y nutrir el cultivo de nuestro crecimiento interior.

Honro y doy gracias a todos los que han confiado y confían en mi, dándome la oportunidad de acompañarlos en sus procesos de crecimiento e integración hacia una mayor plenitud.